¿Es el momento de vender dolares?

Los que tenemos los ahorros en divisas, ya sea dolares, euros o reales, nos gusta guardarlos para ocaciones o gastos especiales o imprevistos. Pero llegado el momento, y si no es por ninguna urgencia, nos agarra la duda: ¿es el momento de vender los dolares? ¿es momento de desprenderse de los ahorros?

La pregunta no es de fácil respuesta, ya que es muy subjetiva y depende del objeto de la venta de los ahorros. Pero si es para, por ejemplo, hacer arreglos en la casa, o unas vacaciones bien merecidas, creo que no hay dudas que cualquiera sea el momento de vender, el producto estará bien invertido.

Ahora, si estamos en el medio de una decoración de casas, y nos quedamos sin dinero para continuar, no cabe la menor duda que el dinero estará bien invertido. Hay una forma simple de estar seguros de esto: si dejamos pasar el tiempo para vender los ahorros, lo más probable es que el tipo de cambio seguramente suba, pero también subirán los precios, en proporciones muy similaares o mayores, de los materiales para hacerlo.

Pero todo lo que dijimos se encuentra en el supuesto que los dólares que hemos comprado no son para especular, sino como una forma de ahorrar en moneda fuerte, en un país que tiene una inflación desbocada. Si hemos comprado divisas como forma de inversión, entonces la respuesta es diferente.

Si compramos dolares cuando estaban baratos, y ahora tenemos que tomar la decisión de deshacer o no las posiciones en divisas para pasarnos al peso, la respuesta es que, desde nuestro punto de vista, es un buen momento para vender los dolares, pasarse a pesos, y poner un plazo fijo a tasas de interés casi siderales, arriba del 30% anual. Otra opcion es comprar lebacs, emitidas por el Banco Central, a tasas cercanas al 38%. Obviamente, estas inversiones yo las haría a plazos no mayores a los 60 días, y una vez vencidas y cobradas, evaluar nuevamente el mercado.

Lo mas probable es que el dolar se mantenga planchada en torno a los $14,50 – $15,00, al menos hasta la primavera, debido a la entrada de dolares de la cosecha de soja, que se da en estos meses. Luego, es probable tambien que la cotización del dolar acompañe el efecto inflacionario del peso, y que suba para acomodarse a un nuevo precio de equilibrio.